Las tendencias que marcarán el año próximo en este ámbito y requerirán de una visión estratégica, innovadora e inclusiva por parte de los líderes.
El futuro del trabajo y de las personas está en constante transformación. En estos momentos de tanta incertidumbre es cuando más tenemos que invertir en las personas, y entender que esa es la manera más genuina de generar los mejores resultados.
Ante un escenario tan volátil, es importante preguntarse cuáles serán los principales desafíos a considerar en 2024 en temas de gestión del talento. Hace varios años que las empresas se dedican a investigar las proyecciones referidas a la gestión de personas en las organizaciones. Las prioridades evolucionan permanentemente y mutan. Y van acompañando las transformaciones sociales, tecnológicas, económicas, ambientales y demográficas.
Las cinco claves a tener en cuenta para el año que viene en materia de gestión del talento, con base en los últimos estudios globales. Y al diálogo con líderes locales y de la región, que marcaron tendencias.
1. La persona en el centro – Human Centric
Uno de los desafíos más interesantes será la conformación de equipos en los que la Inteligencia Auténtica (humana) se complemente con la Inteligencia Artificial. Para así conformar la denominada Inteligencia Aumentada y de esa manera maximizar el aporte de cada una de ellas.
Es aquí donde encontramos una nueva idea de colaboración organizacional que abarca dos planos y marcará nuevas tendencias. Por un lado, el “ser humano+máquina” y, por el otro, el de todos los sectores de la empresa. Eliminando los “silos”, aquellos que sólo miran su propia área, para trabajar ágil e interdependientemente.
2. Naturaleza del trabajo
Se seguirá adelante con los procesos de upskilling (mejora de habilidades) y reskillking (reciclaje profesional). A fin de desarrollar las capacidades y competencias para el óptimo desempeño de cada persona y prepararnos mejor para ese futuro del trabajo que ya llegó. Aún no sabemos qué nueva tecnología será la estrella de 2024, pero, sin dudas, la Inteligencia Artificial seguirá evolucionando y sorprendiéndonos.
Cada vez más se están utilizando los datos para transformarlos en información y estos, a su vez, en inteligencia para tomar las mejores decisiones, más objetivas y que generen acciones con excelencia. La evolución en este sentido es hacia lo predictivo, no sólo evaluar el pasado.
3. Modalidades laborales
Un concepto que está cada vez más instalado el de la experiencia del colaborador. Pero la particularidad ahora es la evolución a lo “figital” (considerando tanto la experiencia física como la digital). El desafío en estos momentos es intentar encontrar el equilibrio ideal entre lo mejor de la presencialidad, el capital social, la conexión, la cercanía, la colaboración cara a cara, etc. Y todos los beneficios que presenta el trabajo a distancia -ahorros, comodidad, diversidad y tiempos.
4. Cultura
Se trata de incrementar el compromiso de todos los integrantes, generar conexiones profundas y genuinas. Y brindar contextos con seguridad psicológica que permitan a cada uno expresarse y actuar libremente. Se apunta entonces a estructuras ágiles, cada vez más livianas y planas. En las que se impulse la plasticidad organizacional, la colaboración más productiva y la “antifragilidad“, la capacidad de capitalizar cada crisis para salir más fortalecidos.
Por último, se deberán dedicar mayores esfuerzos a priorizar la sostenibilidad integral y el bienestar holístico de cada persona, considerando todos los planos y yendo más allá de los aspectos habituales.
5. Propósito significativo
Cada vez más la elección de los mejores talentos está basada en buscar aquellas organizaciones que se destaquen como empleadores de excelencia. Con impacto positivo en las personas, la sociedad, el medio ambiente y el planeta. Vivimos en un mundo en el que no sólo se impulsa a hacer las cosas bien, sino que, fundamentalmente, hacer el bien es prioritario.
En la misma línea, se está considerando conectar las acciones de sostenibilidad externas con la naturaleza del negocio y las internas, empezando por la de los propios colaboradores como prioridad absoluta. Esta sería la última de las nuevas tendencias.