Cuando las empresas encargan el desarrollo de una página web, tienden a concentrarse principalmente en que sea bastante llamativa y con imágenes impactantes. Un gran diseño desde luego es muy importante dado que los seres humanos somos muy visuales, pero no todo lo que brilla es oro.
Sin importar si contratan a un desarrollador web o realicen por cuenta propia su proyecto, enfocarán la atención en el punto equivocado. Se concentrarán en la grandeza del negocio, gustos personales y necesidades, perdiendo de vista el objetivo principal que es atraer tráfico adecuado a la página y obtener clientes.
Para atraer visitas a cualquier página web, lo principal es la visibilidad y para eso es necesario el SEO. Una vez que los potenciales clientes encuentren la página es primordial que naveguen en ella y lean su contenido, es allí donde entra en juego la Redacción Web.
A partir de ese momento es necesario que estos realicen la acción deseada, bien sea afiliarse a un programa determinado o concretar una venta, en ese momento es cuando se requiere del Copywriting.
Los potenciales clientes pueden llegar a la página web, deslumbrarse con el diseño, pero si no encuentran lo que buscan (intención de búsqueda) seguramente saldrán de allí sin revisar el resto de la página o realizar ninguna acción, y no la volverán a visitar.
Siempre se deben tomar en cuenta tres puntos muy importantes, lo que quiere el cliente, los objetivos de la empresa y el funcionamiento de los algoritmos de los principales buscadores.
Estos tres factores son de suma importancia por qué:
– A los clientes no le interesan la empresa ni sus productos, les interesa ellos y sus necesidades.
– La empresa debe captar clientes y concretar negociaciones.
– La mejor manera de llegar a una página es a través de los buscadores.
