La neurodiversidad explica la idea de que no existe una forma «correcta» de pensar, aprender o comportarse. Las personas interactúan con la realidad de muchas maneras diferentes sin que esto sea una carencia o un problema.
Todo el mundo tiene, en cierta medida, capacidades diferentes.
Así como todos tienen capacidades diferentes hasta cierto punto, no hay dos personas neurodiversas exactamente iguales. Hay diferentes tipos y rangos de lo que es ser neurodiverso, dependiendo de la fuerza del cerebro.
Las personas neurodiversas tienen una perspectiva “diferente» y pueden aportar a la empresa formas únicas de pensar y resolver problemas que pueden conducir a ideas innovadoras y creativas.
Los equipos diversos eliminan naturalmente el enfoque estándar para la resolución de problemas. Como resultado de traer diferentes tipos de cerebro, estilos de ser, pensar y funcionar, los equipos pueden abordar las tareas de manera diferente e innovadora. Al contratar y retener a personas neurodivergentes en el lugar de trabajo, las empresas pueden expandir la creatividad en sus equipos, lo que les puede brindar una ventaja competitiva. Las empresas que incluyen una fuerza laboral neurodivergente experimentan en promedio un aumento del 50% al 72% en la productividad, un aumento del 28% en los ingresos y un aumento del 30% al 89 % en la tasa de retención.
Contar con equipos neurodiversos (compuestos de trabajadores neurotípicos y neurodivergentes) puede proporcionar a las empresas una ventaja competitiva que trae beneficios que se pueden medir, tanto financieramente cómo en la cultura organizacional. Las empresas no solo tienen un aumento en la productividad, sino que también tienen una reducción en la rotación general de empleados y un aumento en el valor para los accionistas. También desde la perspectiva de las habilidades blandas, hay un aumento en la moral general del equipo y el bienestar de los empleados, que por supuesto, siempre agrega valor a la empresa. Los empleados que en realidad no son neurodiversos, se inspiran en los neurodiversos al verlos llegar a tiempo, trabajar duro, ser constantes y hacer la tarea. El desempeño de los neurodiversos les llama la atención y los inspira para hacer el trabajo también. Todo el equipo tiende a ponerse a la altura de las circunstancias.
Sin embargo, la población neurodiversa sigue teniendo problemas a la hora de conseguir trabajo.
Las personas neurodivergentes siguen siendo juzgadas en términos de enfermedades y discapacidades y no se les ve por las fortalezas que tienen y por el potencial sin explotar que pueden aportar.
Según la Universidad de Harvard, el desempleo de esta población alcanza el 80% y gran parte de los que tienen trabajo están sobrecalificados para el puesto que ocupan. El estigma y el déficit de información en las empresas puede generar dificultades a las personas con neurodivergencia en materia de inclusión. Por eso es imperativo promover en las empresas un entorno propicio para la neurodiversidad, reconocer y enfatizar las fortalezas y los talentos individuales de cada persona al mismo tiempo que se ofrece apoyo a sus diferencias y necesidades.
Si desea aprender cómo incorporar equipos neurodivergentes en su negocio y proporcionar a su empresa una ventaja competitiva, comuníquese conmigo al correo electrónico: info@juliaharperinc.com
Artículo de opinión por la Dra. Julia Harper PhD, MS, OTR/L: experta en el cerebro, consultora corporativa en temas de neuroplasticidad e incorporación de la población neurodivergente en la fuerza laboral. Fundadora de TheraPeeds Family Center
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