Estoy segura de que más de una vez os ha pasado que alguien os está hablando y no entendéis lo que os dice. A mí me ha ocurrido más de una vez en diferentes situaciones.
Una de ellas es cuando vas al médico y te da un diagnóstico, a qué te suena?
Otra es si vas a consultar con una abogado y lo que te cuenta parece chino.
Podría seguir y seguir escribiendo infinidad de contextos donde no somos capaces de entender lo que nos dicen. Y que hacemos?. Nos callamos para que no se note nuestra ignorancia y que parezca que somos eruditos.
Actúas así tú también?
En el mundo inmobiliario al que pertenezco, se dan por sentados los conocimientos de los vendedores, compradores, arrendatarios o arrendadores. Nadie nació aprendido.
Vender, comprar o alquilar requiere unos trámites que no tienes porqué saber. O es que tú compras una casa todos los días?
Los profesionales debemos explicar cada paso sin prisa y poniéndonos en los zapatos del otro.
Nadie te va a quitar nada por ayudar a la persona que solicita tus servicios. Tus conocimientos son de máxima utilidad para acompañar el proceso.
Voy a ponerte un ejemplo del momento en que decides que vas a comprar un inmueble. Crees que lo difícil fue tomar la decisión de hacerlo pero te equivocas, lo difícil empieza ahora.
Lo primero que se te pasa por la cabeza es buscar en internet, en esas plataformas que todos conocemos y si no lo has hecho nunca antes, te enfrentas al primer “lío”. Que si cuántas habitaciones , cuantos baños, metros cuadrados, ascensor, terraza, garaje…. Cada filtro que pongas te cierra puertas y luego te piden el precio que ajustas a tus intereses y….. Te sale alguna vivienda ? Pocas, verdad? Y las que ves no son exactamente lo que querías. Entonces se te ocurre que lo primero a cambiar es el precio, hay que poner un poco más pero cuando te das cuenta, llevas horas y no tienes nada claro.
En ese momento decides que vas a ir a preguntar a una agencia inmobiliaria y si escoges bien y tienes un buen profesional en frente, empiezas a ver claro.
Te preguntará las características de lo que estás buscando, el presupuesto que tienes, si necesitas un salón grande o una habitación en suite, las zonas que te gusta e infinidad de datos para poder encontrar lo mejor para ti.
Una vez centrado el tema , te ofrecerá las posibilidades de las que dispone e incluso se ofrecerá a encontrar más opciones .
Después de hacer las visitas oportunas, mirar los pros y los contras de cada una de ellas y escoger la casa de tus sueños, empieza el papeleo .
Lo primero es pedirte documentación como el dni, cómo vais a comprar, tú solo o juntos al 50% o en otra proporción si es en pareja? Estáis casados en régimen de gananciales o en separación de bienes?. También hay que pedir al Registro de la Propiedad una nota simple para saber la situación del inmueble, si hay cargas o gravámenes como hipotecas ya que tú compras libre de cargas.
A continuación hay que preparar un documento que es el contrato de arras, este documento te compromete a comprar a ti y a vender al vendedor. Contiene la descripción de la casa que compras, la fecha límite para la escritura, el importe que se entrega como señal ( suele estar entre el 5 y el 10%) y penaliza al comprador y al vendedor si desistiesen de las obligaciones de compra y venta de cada uno. Si el comprador desiste de la compra perderá la cantidad entregada, si lo hace el vendedor devolverá el doble de dicha cantidad.
A partir de aquí, continúa el proceso de compraventa donde el agente inmobiliario sigue trabajando en la recopilación de los documentos necesarios hasta llegar a escriturar en la Notaría que escoge el comprador habitualmente y a la que el agente inmobiliario acompaña a ambas partes por si surgiera algún imprevisto.
El día de la escritura el comprador llevará su dni y uno o varios cheques nominativos( dependiendo del número de vendedores) con la cantidad que resulta de la diferencia entre el precio de venta y la entregada en el contrato de arras. También podría abonarlo por transferencia OMF ( modelo de transferencia que no permite retrocederla ). Tanto los cheques bancarios como las transferencias OMF tienen un coste que no es igual en todos los bancos.
Una vez se acaba la operación ante Notario, se entregan las llaves y la posesión del inmueble.
Esto es un pequeño resumen del proceso durante el cual surgen infinidad de dudas que un buen profesional tiene que resolver a su cliente que eres tú.
Ayudar al prójimo y dejarlo satisfecho es una de las mejores recompensas al trabajo bien hecho y como dice siempre mi amigo, Miguel Alemany, los “conquistadores” no sólo ganamos (o perdemos) dinero, buscamos el bienestar humano.
Piensa en lo que necesites y que te lo expliquen claro. Pregunta, no te avergüences. Con buena letra se escribe el libro. Hay una frase mágica que me gusta utilizar: “ En que te puedo ayudar?”
Astrid Varela
